Evo, la clase media y yo

Los ciudadanos extranjeros ven con preocupación los acontecimientos en los que se debate nuestra Bolivia, por un lado a los americanos les instruyen tomar una serie de recaudos y a los alemanes les ofrecen incluso recogerlos si se sienten inseguros.
Pero… ¿y qué pasa con los ciudadanos bolivianos?, ¿será que nos encontramos tan curtidos de las crisis que la realidad en la que nos encontramos nos tiene sin cuidado?, ¿será que la indiferencia se apoderó de nosotros y lo que ocurre en Sucre creemos no nos afectará?, ¿seremos tan ignorantes de dejar de lado las amenazas latentes que día a día se nos vienen presentando?.
El pasado día jueves ante la Convocatoria del Comité Cívico una multitud de aproximadamente 40.000 personas se dio cita en la plaza de las banderas, esta multitud integrada por un espectro humano muy distinto al que usualmente se ve en estos afanes estaba integrada por profesionales, estudiantes universitarios (de instituciones privadas principalmente) y ciudadanos en general de la denominada Clase Media.
¿Por qué menciono esta diferencia?, porque por lo general las movilizaciones sociales fueron reducto de reivindicaciones sociales de sectores tradicionalmente sindicalizados u organizados de forma gremial, tal el caso de los transportistas, comerciantes, fabriles, regantes, Etc.
¿Cuál la importancia de esta diferencia?, que históricamente fueron las clases medias las que realmente provocaron las revoluciones sociales, tal fue la situación de la Revolución Rusa en 1917 cuando Vladimir Lenin (de clase media) inspiró y dirigió la toma de poder de manos del gobierno provisional de Alexander Kerensky, de igual forma en la revolución francesa las nuevas ideas de la revolución (las ideas de la Ilustración) fueron aportes de Voltaire, Rousseau y Montesquieu – entre otros – quienes provenientes de la clase media naciente de las universidades dan el sustento ideológico al cambio revolucionario, lo propio ocurrió en la revolución americana cuando pensadores como Washington se revelaron contra los abusos ingleses y movilizaron a las masas en pos de su independencia. Similar situación ocurrió en América Latina cuando Simón Bolívar y San Martín fueron líderes de las guerras independentistas de esta parte del mundo.
El mensaje es claro, ninguna revolución o cambio fue desarrollado sin la participación ideológica de la clase media, que por cierto en Bolivia es muy grande (a diferencia de lo que ocurre por ejemplo en Venezuela), siendo por ello de prioritaria importancia que el Primer Mandatario de la Nación, Sr. Evo Morales Aima, tome nota de lo ocurrido en Cochabamba el pasado día jueves.
Tenga muy en cuenta querido Presidente que la clase media que votó en la pasada elección por Usted ya no piensa igual, el arremeter contra la iniciativa privada a costa de un neo socialismo no es el cambio que se esperaba Usted realice.
Los ataques al sistema educativo privado, a las creencias religiosas locales, la sensación de inestabilidad que se puede respirar en el ambiente, la fuga de depósitos bancarios que varios ciudadanos realizan a costa de buscar mayor seguridad, las sugerencias cotidianas de personas que ya planifican su vida en el exterior de la República escapando de la inestabilidad, el incisivo comentario revolucionario y la macana de los 500 años de opresión ya han colmado la paciencia de esa Clase Media que al fin de cuentas fue la que influyó de forma determinante en su elección y que también es originaria de esta país.
¡Recuerde Sr. Presidente que originarios de Bolivia somos todos!, cambas, collas, chapacos, guaraníes, descendientes europeos o africanos y por supuesto Usted y yo.