(50%+1) + 2/3 = ½

RONNIE PIÉROLA GÓMEZ
MARISABEL BALDERRAMA GUZMAN
Todos estamos enfrascados en la lucha entre la mayoría absoluta y los dos tercios (2/3), por un lado el oficialismo con su intento de imponer una constitución neo socialista y pro indigenista y por otra la oposición que busca entrabar este intento y tratar de salvar lo que se pueda del sistema imperante. Olvidamos en medio de esta pesadilla el daño de fondo que venimos realizando al país, porque entre las dos fórmulas solamente podremos evidenciar un magro resultado conocido como ½ (un medio), ya que tenemos a una Bolivia dividida en dos.
Bolivia se encuentra divida entre Collas y Cambas, Originarios y K´aras, Empresarios y Bases, Senadores y Diputados, Evo y Costas, Etc., ¿será que esta división tendrá algún fruto positivo para todos? con seguridad que la respuesta es negativa.
En esta maraña de extremos tienen culpa similar el gobierno y el Comité Cívico de Santa Cruz , el Presidente Morales y el Prefecto Costas, toda vez que por ambos lados vemos imposturas radicales que solamente conflictuan más al país.
El gobierno hizo oídos sordos a las huelgas de hambre en el país, tomó la actitud que ellos mismos reprochaban a los gobiernos de turno cuando tomaban similares medidas. La media luna busca presionar al gobierno bajo amenazas separatistas, olvidando que somos una sola nación, una sola Bolivia.
El Presidente acrecentó las diferencias y los odios con sus mentados 500 años y su adoración andina, el oriente se encegueció con la autonomía y el resentimiento al centralismo.
¿Cuál será el desenlace?, difícil preverlo, sin embargo en esta ocasión y en razón de rango (Jefe de Estado y Gobierno) el Sr. Morales deberá doblar el codo para iniciar un diálogo, buscando acercar a las partes en conflicto y manejando el problema de forma personal, no con su gabinete ministerial o sus constituyentes. El objetivo: la unidad de Bolivia.
Recuerden señor Presidente y Sr. Prefecto de Santa Cruz que seguramente deben tener parentela en el oriente y en el occidente y que cuando juega la selección todos jugamos por la misma verde, que cuando ocurre un desastre en el norte los del sur ayudan, que cuando hay que festejar los del oriente vienen al occidente y se alegran sin importar su color de piel o su origen.
Llegó el momento de decir basta a las diferencias, de mirarnos entre nosotros y notar que todos tenemos dos ojos, un rostro, necesidades y cariño por esta tierra que nos vio nacer, debemos dejar de lado el color de piel, la forma de hablar, el poder económico, la ideología política, la religión y por supuesto el orgullo.
¡Y es que hemos olvidado que tenemos más cosas en común que diferencias y que – aún hoy - estamos más unidos que distanciados por la simple razón de que somos bolivianos!.

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