La Suiza de los Andes

Recientemente, en ocasión del aniversario patrio el Primer Mandatario de la Nación indicó que dentro de 10 ó 20 años más Bolivia será considerada la Suiza de los Andes, situación que conforme reflejó la prensa arrancó aplausos y risas entre los parlamentarios y que merece ser analizada en función a las diferencias o similitudes que podamos tener con este avanzado país.
Suiza es un país que como Bolivia no tiene costas marítimas, su nombre oficial es Confederación Helvética o Suiza, limita con Francia, Italia, Austria, Alemania y Liechtenstein, su población oscila los 7.554.000 habitantes, analizando es una población similar a la Boliviana (incluso la nuestra es mayor ya que tenemos 8.274.325 habitantes) a la par que su territorio es montañoso pues lo atraviesa la cordillera de los Alpes, en el caso nuestro tenemos a los Andes.
Suiza es sinónimo de neutralidad política y militar por lo que es sede de numerosos organismos internacionales, en cuanto a su capital su historia es bastante interesante ya que al ser un sistema federal (ojo que en Bolivia el Gobierno aún no se anima ni a las autonomías menos lo hará al federalismo) su capital hasta el año 1848 era rotativa de forma anual y posteriormente cada dos años, habiendo existido – tal cual en nuestro país – resentimientos notorios entre Zúrich (capital económica e industrial del país) y Lucerna (la otra opción que planteaba el equilibrio entre los cantones), finalizando el conflicto con la designación de Berna como capital. En esto existen ya notorias diferencias entre Bolivia y Suiza, me resulta imposible pensar que La Paz y Chuquisaca puedan acordar que ninguno se queda con la capitalidad y que ésta pase a un tercer departamento. Sin embargo esto sucedió en Suiza.
Continuando el análisis, dentro el plano político en Suiza cualquier ciudadano puede oponerse a una ley aprobada por el parlamento (con el requisito de reunir en un plazo de 100 días 50.000 firmas), en cuyo caso se convoca a un referéndum nacional para ver la procedencia o no de la ley cuestionada. Más allá inclusive se puede proponer modificaciones a la Constitución Política (reuniendo 100.000 firmas en 18 meses), esta iniciativa popular recibe una contrapropuesta del Gobierno (Consejo Federal) en función a la cual el mismo día se votará y decidirá, la propuesta aprobada no puede ser modificada por el parlamento o el Gobierno. A este sistema se le conoce comúnmente como Democracia Directa y en Suiza ostenta un nivel de madurez sustentado en la estabilidad, en Bolivia la iniciativa popular, el referéndum y la propuesta de recall (revocatoria) de cargos públicos son reflejo de ella, el chiste está en el grado de madurez con que se la emplea, siendo característico en nuestro país el interés político partidario o sectorial antes que el general.
En cuestión de idiomas el idioma principal es el alemán, seguido por el francés y el italiano; el caso Boliviano sostiene entre sus idiomas al Castellano, Quechua, Aymará y Guaraní además de otras lenguas originarias.
En lo económico Suiza tiene como moneda al Franco Suizo y su PIB per cápita es de 33,600 Dólares, con una tasa de inflación de 1,2% (2006) y una tasa de desempleo de 2,9% (2007), sus exportaciones superan los 166,3 miles de millones de Dólares. En el caso boliviano el PIB per cápita alcanza a 1.125 Dólares (32.475 Dólares menos), la inflación superó en este primer semestre del 2007 más del 6% (más que el 4, 95% de todo el 2006) y el desempleo de la región alcanza el 8,5%, alcanzando nuestras exportaciones tenemos un 4.069 millones de Dólares (2006). Como se puede ver también existe diferencia en esto.
La población en Suiza es también variada y consta principalmente de Europeos, Asiáticos, Americanos (Continentales) y Africanos, en Bolivia tenemos un 50% de la población con características quechuas, aymarás y comunidades indígenas del oriente, un 27,5% de mestizos (amerindios y descendientes europeos) y otros grupos minoritarios conformados por emigrantes africanos y asiáticos.
Dejando de lado estas diferencias una ventaja evidente es que Bolivia es mucho más rica en su territorio de lo que Suiza es, nuestros recursos naturales son destacables en relación a muchas naciones del orbe mundial.
En suma Bolivia a pesar de todo está todavía lejos de alcanzar un desarrollo siquiera similar al de Suiza, en gran parte porque Suiza no es un país que apunta al Socialismo del Siglo XXI, no sostiene marcadas relaciones de sumisión con cuestionados líderes como Hugo Chávez o Fidel Castro y valora mucho la formación académica de su personal gubernamental.
En función a tener un objetivo o meta me parece excelente pretender llegar a ser como Suiza, en los hechos me parece irreal si no existe un cambio de actitud por parte del Gobierno y más importante aún por parte de nosotros las y los ciudadanos, en tanto esto no ocurra requeriremos no a un Presidente estadista o indigenista sino a un mago, quizás Harry Potter pueda ayudarnos.

Comentarios