“Indios” Vs. “Karas”



El reciente paro de seis de las nueve regiones existentes en el país ha dejado al descubierto el principal problema por el que atraviesa hoy en día nuestra sociedad, y no hablo precisamente de hidrocarburos, pobreza, soberanía o factores tradicionalmente políticos, me refiero a la división existente entre las y los bolivianos.
Este división no puede ignorarse y es notoria en todos los actos de la vida civil, sea en chiste o en serio todos hablan de esta polarización que puede terminar por ocasionar el suicidio nacional.
De la forma más despectiva se habla de “indios” o de “karas” tal cual si los unos o los otros no fueren también hermanos bolivianos.
Cuando el Alcalde Cruceño, Percy Fernández, indicaba que se debía conformar una “Nación del Oriente” (Pando, Beni, Santa Cruz, Tarija, Chuquisaca y Cochabamba) que haga frente a otra del “Occidente” (Oruro, La Paz y Potosí) se trata en el fondo de ésta misma división, de aquel carácter irreconciliable que ha surgido entre los ciudadanos del país. Sin embargo de las críticas a las palabras del burgomaestre cruceño ese es el sentir de gran parte de la población – rural y urbana – fruto de la creciente confrontación entre nacionales.
Ya hace algunos años atrás Mark Falcoff indicaba que: “Las Repúblicas normalmente no cometen suicidio, pero Bolivia podría ser la excepción”, haciendo alusión a la crisis de ese entonces (el gas) y cuya frase bien podría ser empleada nuevamente en la actual coyuntura. ¿Se desintegrará Bolivia?, ¿nacerá la República Oriental de Bolivia?, ¿hasta dónde debemos llegar para darnos cuenta que el final está más cerca de lo que nos permite ver nuestra comodidad?, ¿cuándo se dará cuenta el Presidente de que su discurso provoca confrontación y ha divido al país más que antes?.
En este momento nuestro país ya tiene de facto a dos Bolivias, la Occidental inclinada a las políticas del Gobierno y la Oriental que representa las ideas de libre mercado y desdeña las propuestas gubernamentales. La Media Luna – de la cual ya conforman parte las ciudades capitales de Sucre y Cochabamba – gana fuerza en base a los atropellos que el MAS viene realizando en la Asamblea Constituyente.
Inicialmente, el 11 de enero de este año, Evo Morales perdió el apoyo de la clase media en Cochabamba, ahora perdió a Chuquisaca, ¿qué perderá después?, ¿cuánto es necesario sacrificar?, ¿incluso eliminar al país?. El Gobierno parece olvidar todo lo que el Presidente hizo en su calidad de dirigente sindical (huelgas, bloqueos, incendios de hoteles, revanchas violentas, amenazas, quiebras de empresas, Etc.) y con una falsa moral pretende ahora desvirtuar el rechazo que siente hacia sus políticas gran parte de la población.
De igual forma los Cívicos deberán aclarar que el propósito fundamental de estos movimientos no es desestabilizar al Gobierno, pero sí mostrarle que el avasallamiento no es un camino posible en democracia. A la par se debe dejar por sentado que las acciones vandálicas no son aceptadas en un país donde debe primar la razón, por lo que los grupos radicales deberán ser expulsados de los entes cívicos regionales.
En suma tanto los Comités Cívicos del país como el Gobierno Nacional deberán recordar que en la historia de Bolivia han destacado por su valor y amor a la patria, tantos “Indios” como “Karas” y que juntos es la única forma de esperar renovados días para Bolivia, lo contrario realmente significará ir acostumbrándonos a la idea de que no se puede vivir en este país y que su fin está realmente cerca.

Comentarios

  1. El caso de Indios vs Karas es un problema que se manifiesta por igual en todo el país y una división geográfica no resolvería nada, recordemos que los sitios mas problemáticos son precisamente los orientales que están asediados de “indios” revoltosos (principalmente guaraníes) que amenazan invadir las ciudades y cometer desde barbarie hasta apoderarse de inmuebles. Y en occidente hay casos similares de citadinos que viven día a día en tensión esperando a los “indios” y el Apocalipsis.

    La enfermedad social boliviana se fundamenta en un concepto que resulta ser mas antiguo que su fundación realizada por el gobierno actual, me refiero al concepto de “nación plurinacional” en casos tan irracionalmente nacionalista pero el cual conforma “naciones” irreconciliables que se detestan en casos hasta la muerte.
    Más bien deberíamos pensar antes que todo en un urgente intercambio de gentes, y en lo posible a nivel internacional.

    Pensemos en el Perú, (que pasa por problema similar), si el estado que se formo sobre nuestro país, el de la bandera Huiphala, mirara hacia esta nación con el fin romántico de rehacer el imperio inca y (tras una breve unión con la misma o algo por el estilo) recibiríamos a los citadinos peruanos (empresas y otras bondades que con estas llegaran),a cambio de todos nuestros indios, estaríamos hablando técnicamente de algo como un cambio de territorios y nombres de estos dos países, aunque con ello nuestros problemas terminarían.

    Otra alternativa, aunque la cual gustaría mucho a los “Indios” es la de pactar con México, para que se realice un plan político de intercambio de gentes, (y esto podria pensarse a nivel sudamericano). Junto con los citadinos de otros países andinos (Ecuador, Perú y Bolivia…el norte argentino, y los mestizos chilenos y hasta brasileros a lo mejor.) Los mexicanos podrían deshacerse de sus marginales “indios” del centro y sur mexicano los que serían recibidos por Evo Morales, y los citadinos a cambio seriamos nacionalizados mexicanos, el gobierno nos entregaría inmuebles según lo que dejamos en nuestras antiguas tierras, etc. etc. Así los “indios” podrían pensar en esa unión de estos tres países tan poetizada y soñada por los mismos. Mientras nosotros reforzamos muestro nacionalismo de forma racional fundamentándolo sobre lo que realmente somos.

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  2. Con lo que podrimos pensar en una gran ciudad mexicana llamada Bolivia.

    PD Continuación del post anterior

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