El año nuevo y usted

Como todos los fines de año, esta noche se desarrollarán las celebraciones y fiestas en homenaje al nuevo año y en despedida al año viejo, las luces destellantes, los sombreros estrafalarios, la música sonora, los cohetes detonantes y por su puesto, usted. Por un efecto psicológico, el primero de enero se avecina como signo de renovadas esperanzas, como una especie de panacea reluciente y dorada que trae consigo todas las soluciones posibles y por supuesto las añoranzas de que con un nuevo comienzo nosotros también podremos renacer. Sin embargo de todo el aparato que tiene consigo la celebración de año nuevo, y sin desmerecer el entusiasmo y la fiesta, es también un buen momento para evaluarnos y ver en qué medida nosotros hemos sido, o no, mejores a lo largo del año que se va. Por que aún cuando parezca extraño, el sujeto que se va de festejo la noche del 31 de diciembre y el que despierta la mañana del 1ro de enero del año 2012, es exactamente el mismo. Si comparamos es muy probable, que a más de un fuerte dolor de cabeza producto de algún exceso en la trasnochada anterior, el sujeto que despierta en el año nuevo siga teniendo las mismas características, defectos y virtudes que el que empezó la juerga noche anterior. Y este anochecer y amanecer es cosa cotidiana, todos los días lo hacemos y en los más de los casos me atrevo a afirmar que nunca pretendemos siquiera mejorar o cambiar de un día para el otro. Quizás es más seguro pretender establecernos en la comodidad de nuestra vida diaria cargada de problemas (muchos de ellos producto de nuestra propia causa) en vez de buscar soluciones y ejecutar acciones reales que nos conduzcan a cambios efectivos. No se puede esperar algo distinto si no se hacen cosas diferentes, y este principio bien puede aplicarse a nuestro diario vivir. ¿A qué viene tanta reflexión? Se preguntará mi estimado lector, y la respuesta será tan simple como firme: usted, como yo y todos los integrantes de esa sociedad, debemos de mejorar y debemos cambiar muchas cosas de inmediato si queremos un mejor país este 2012. ¿Porqué? Por el simple hecho de que cada uno de nosotros somos la célula básica que hace, en su conjunto, a la nación boliviana y esto es algo de lo que no podemos dejar de ser responsables. Puede empezar un nuevo año, pero más allá de la fiesta y del ágape, esta usted, el sujeto que puede hacer la diferencia, el que puede ser un buen trabajador, un buen jefe, un buen líder, un buen ciudadano, un buen boliviano. Seguro esta noche se pondrá nuevas metas para el 2012, quizás sería muy productivo y solidario incluir como una nueva meta llegar a ser un buen ciudadano. Pensemos también un poco en nuestro país en este cambio de gestión, no todo es responsabilidad de los otros (llámese gobierno, autoridad u oposición), nosotros, cada uno como ente activo de esta sociedad, somos co responsables y podemos hacer mucho con solo pretender ser buenos en las tareas que nos han tocado realizar. Espero que tenga un feliz año nuevo 2012 y que junto a sus seres queridos y nuestra nación, podamos esperar un mejor año con el apoyo y la labor de todos.

Comentarios