¿Avanzamos? o ¿vamos de la sartén al fuego?


La pregunta queda flotando en el espacio: ¿avanzamos? o ¿vamos de la sartén al fuego?
La renuncia de un Ministro de Estado por denuncias de corrupción no deja de ser una alerta de lo que viene sucediendo en las altas esferas del poder boliviano, el poder es tentador, su ejercicio ilimitado tiende a la tiranía y al despotismo y, al parecer, ciertas autoridades no son la excepción a la regla.
Por otro lado las amenazas y encontronazos con Chile se suman a la ya larga fila de desaciertos diplomáticos del Gobierno (sin mencionar los roces con Argentina por el funcionario Iraní que visitó el país recientemente) , sigue esto la cadena de falta de profesionalismo en el servicio exterior boliviano, ya alimentado en otros gobiernos con el cuoteo de embajadas y puestos diplomáticos, dejando de lado a los profesionales de carrera y encumbrando a cualquiera en representación internacional del país.
Ahora el ingreso y legalización de vehículos “chutos” para mal de males en las ya congestionadas calles de las ciudades, han marcado una ruta de desorganización que deja de lado nociones básicas de desarrollo. Si por un lado pasa esto (dando facilidades a quienes no comercian de manera formal) por el otro lado el empresario real debe someterse a multas si no actualiza su registro de comercio. En pocas palabras fomentamos lo irregular y dejamos a lo regular para que se las arregle como pueda.
Finalmente, el traspaso de los servicios de identificaciones y licencias de conducir a una entidad distinta a la Policía Nacional era algo necesario, hasta el extremo de que bien puedo apostar que no conozco nadie que no haya sufrido algún tipo de abuso o malestar por obtener uno de estos dos documentos, ya sea por la falta de visión de atención al cliente, por los tramitadores que cobraban su plus por evitarnos perder el tiempo en las interminables filas amparados en que conocen a “alguien” que es capaz de hacernos “colar” o simplemente por el trato poco profesional que muchos brindaban en esta entidad. Si el proceso de creación de entidades civiles para lograr una mejor atención funciona estamos ante un paso bastante importante en mejorar un servicio fundamental para los ciudadanos del país, si, por otro lado, se llega a politizar esto o sucede un intervencionismo del Ejecutivo en el manipuleo de esta información, estaremos ante una amenaza directa a la democracia tal cual la conocemos.
¿Quién navega este barco?, ¿lo hace bien?, ¿Vamos bien o vamos de la sartén al fuego?

Comentarios