Lo que nos deja el Mundial

Aún sin saber cuál es la selección campeona del mundo, el Mundial de Fútbol nos ha mostrado de un modo descarnado una realidad dolorosa que no tiene por excusa ni la pobreza, ni los 500 años de colonización, ni el capitalismo salvaje, ni el socialismo utópico: la indisciplina y el machismo de los países de nuestra región. En estos días de emoción deportiva hemos visto con tristeza a algunos individuos que se han dado la tarea de hacer gala de una cultura de desorden y sexismo, porque en sus afanes de hacer que aquellas que no entienden el castellano puedan pronunciar sandeces cargadas de una visión de dominio patriarcal, han terminado por mostrar que nos falta mucho en materia de raciocinio y respeto; ni qué decir de los que celebran cuando logran birlar el control de la autoridad; o de los que amparados en un mal resultado se reconfortan pateando y golpeando al rival. Y si bien es sabido que el hincha apasionado es una bestia bipolar y radical, eso no le da derecho alguno a acosar, maltratar o intimidar. Pero lo realmente triste es enfrentar la realidad de que más allá del mal hincha, muchos de los que viven en Latinoamérica harían cosas similares o quizás peores, porque festejamos al vivo que evitó la fila, al imbécil que se cree gracioso por ser ordinario, al machista que engaña, al que metió la mano donde no debía, al que insulta mejor, al que se emborracha más veces, al que es más pendejo porque tiene más mujeres, al que se hizo rico con dinero público, y así, etc, etc, en una hilera cíclica de nunca acabar. Para colmo de males esta lógica se la ve en los grupos de WhatsApp, en las reuniones de amigos, en las publicaciones de Facebook, en las bromas más cotidianas, en los adjetivos calificativos y hasta en la mesa de la comida, porque de modo dramático la indisciplina y el machismo se ha normalizado de un modo tan intenso, que para muchos es hasta correcto. Es tiempo de que los machos latinos se den cuenta que este mundo sería mejor si ellos dejaran de tomar un par de cervezas y empezaran a usar un par de neuronas.