¿Son necesarias 8 horas de clases?

A fines del mes pasado el presidente Evo Morales propuso extender la jornada escolar a ocho horas diarias, programación que permitiría pasar clases por la mañana y el uso de laboratorios por las tardes; esta innovación, afirmó el mandatario, iría de la mano con la construcción de nuevas unidades educativas y la existencia de únicamente dos paralelos por nivel. El informe PISA, que mide la calidad educativa de diversos países, es un reporte que ha posicionado al sistema educativo finlandés como uno de los mejores del mundo. Este informe, del cual no participa Bolivia porque el gobierno lo considera una “imposición neoliberal, arroja datos interesantes, de los cuales sólo consideraremos algunos. Finlandia contempla una media semanal máxima de 30 horas semanales, lo que daría un diario de máximo seis horas, tiempo dentro el cual los estudiantes tienen 3 o 4 clases diarias con descansos de 15 minutos entre clase y clase, y además un descanso para comer. Para mayor sorpresa nuestra, los trabajos se realizan en clases y no en casa, y para hacerlo mejor el proceso educativo finlandés implica mucho de juego y recreación como instrumento para reforzar la educación. A modo de conclusión mencionaré otros elementos que también hacen al proceso educativo finlandés: la alta estima y valoración a los profesores (los que son muy respetados en esta sociedad), la accesibilidad de la educación (es un sistema mayormente gratuito con dotación de libros e inclusive transporte), la equidad del reparto del dinero público (el porcentaje de inversión en educación de Finlandia alcanzó en 2017 al 12% de su PIB), la libertad de organización curricular de los centros de enseñanza (se planifican los logros de aprendizaje respetando las líneas generales pero se diseñan del modo que se estimen más convenientes), la personalización de la educación (se respeta mucho el ritmo de aprendizaje de cada estudiante), el tiempo pagado que tiene el docente para preparar su clase (el profesor investiga y realiza trabajo colaborativo con otros profesionales en horarios ajenos a la clase pero pagados), se estimula la curiosidad y la amplia participación (se promueven mucho los campos artísticos, tanto o más que los de tecnología e ingeniería, derivando en clases en las que se valora la creatividad, la experimentación y la colaboración por sobre la memorización) y se fomenta la implicación de los padres (entendiendo que la educación no es sólo asistir al colegio). Reconozco que Bolivia no es Finlandia, acepto que seguramente tenemos una realidad mucho más difícil y que nos faltan muchos recursos, pero creo que por lógica podemos deducir que no obtendremos mejoras académicas aumentando la carga horaria, porque lo que necesitamos es calidad no cantidad.

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