La medalla de oro

Qué grato resulta el sabor del triunfo, aquella esencia de victoria que nace en los momentos en que sabes que los tuyos son los mejores en algún deporte o actividad. Así lo hemos disfrutado en los pasados Juegos Panamericanos de Lima, donde Bolivia obtuvo por primera vez una medalla de oro; y si bien felicito a todo ese fantástico equipo de deportistas que se esforzaron para destacar, en un país donde el apoyo es nulo o mínimo, también reclamo por el escaso soporte que tienen nuestros deportistas, porque no se explica de otra forma que deportistas bolivianos ganen medallas en representación de otras naciones (Colombia obtuvo una plata y tres bronces, Argentina dos platas y dos bronces, ambos países lo lograron acogiendo a deportistas bolivianos) y que, en una visión global, resultemos en el puesto 20 de un total de 30 páíses. Quizás suene pesimista y más de uno dirá que no existe punto de comparación, pero las cabezas del medallero: EEUU, Brasil y México, tienen respectivamente 120, 55 y 37 medallas doradas, fruto seguramente de un trabajo bien organizado y de mucha inversión. Cosa que nosotros no tenemos. Aclaro nuevamente que por la medalla de oro obtenida me alegro muchísimo, y me siento orgulloso por mis deportistas, pero es tiempo de que las autoridades hagan algo más que canchitas o juegos plurinacionales. Es tiempo de pensar en un proyecto grande, una inversión como los centros de alto rendimiento que existen en otros países, centros especializados en la obtención de medallas olímpicas, lugares con un estricto control sanitario, con pruebas del aparato locomotor, de esfuerzo, cardiológicas y muchas otras más que son básicas; con entrenadores, nutricionistas, médicos, fisioterapeutas, psicólogos y todos los profesionales que precise un deportista competitivo. Estos centros debieran de acoger con becas, o mínimamente con una plaza de internado, a las promesas deportivas del país, porque ahí vivirán, estudiarán y se entrenarán. Lamentablemente en nuestro país los grandes deportistas salen por generación espontánea y deben de extremar sus esfuerzos sin apoyo estatal, lo que significa que prácticamente están solos y ello deriva en que no tenemos una sólida cultura del deporte. Con centros de alto rendimiento Bolivia podría trabajar deportistas de élite, pero esto no se hará de la noche a la mañana, se precisan inversiones fuertes, políticas adecuadas y hasta el apoyo de la ciudadanía, que debe dejar de pensar que solamente existe el fútbol. /////// (Imagen tomada de: https://www.google.com/search?biw=1280&bih=842&tbm=isch&sa=1&ei=NhJcXd2mGoT65gK5ko_IBw&q=medalla+de+oro+juegos+panamericanos+2019&oq=medalla+de+oro+juegos+panamericanos+&gs_l=img.3.0.0l3j0i30j0i8i30j0i24.2504.5000..7166...0.0..1.496.6632.2-9j10j2......0....1..gws-wiz-img.......0i67.WKbl4OxQdj4#imgrc=9cKjWuqhEHWtTM:)

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