¿Qué haces tú por el medioambiente?

El ser humano tiene una amplia capacidad para aplicar la negación, dicha facultad, seguramente, es la que le ha permitido sobrevivir de modo optimista ante las dificultades de la vida cotidiana. Esta visión, sin embargo, también nos lleva por creer que no todo está tan mal, y nos conduce por el sendero feliz pero riesgoso del “todo estará bien”. En este lado de la vida, donde todos preferimos negar lo malo, se regocijan las prioridades económicas, se revuelcan en su lodo los intereses políticos y se enaltecen los amplios márgenes del hedonismo (excesos de comida, bebida, consumo y todo placer en general). Sobrevivimos de modo sencillo, confiados en que “algo milagroso" nos salvará, y preferimos olvidar que problemas como la sobrepoblación o el medio ambiente están mostrando de modo atroz un futuro incierto y hasta catastrófico. Los incendios en la Amazonia son sólo un recordatorio del camino que la humanidad viene andando desde hace tiempo, y si bien nos consterna ver los bosques hechos cenizas y los animales muertos, no es menos cierto que seguimos a paso firme con nuestro tren de vida irresponsable. Dicha incoherencia, que no sólo se la ve en el diario vivir, también es un problema mayor que incluye políticas públicas en diversas latitudes del mundo. Así es que mientras nos alegra que Europa pretenda suprimir el uso de plásticos de un solo uso, también nos entristece ver que Estados Unidos desoye las múltiples advertencias medioambientales. En Bolivia, aún a pesar de habernos declarado como un Estado responsable con el medioambiente, vemos que el interés económico se impone, que la visión de las políticas estatales apuntan a repetir un sistema basado en el consumo, en el uso del combustible fósil, en el chaqueo y en un sinfín de males que hacen que de verde, sólo tengamos la franja inferior de nuestra bandera. Pero no todo está perdido, porque si bien muchos apuntan al abismo, cada día son más los que con pequeñas acciones logran sembrar una diferencia que será importante mañana. Si quieres sumarte, empieza por hacer lo siguiente: consume menos carne, no uses bolsas plásticas, no tires basura al suelo, separa los residuos, deja de fumar, apaga las luces, toma duchas cortas, desenchufa los equipos que no uses, no compres artículos con envases descartables, recicla, y sobretodo, sé un ejemplo que motive a otros a imitarte.///// (Imagen tomada de archivos públicos de internet)

Comentarios