El coche eléctrico, la contaminación y Bolivia


El pasado fin de semana tuve la oportunidad de conducir el nuevo coche eléctrico de la empresa cochabambina Quantum, un automóvil pequeño en relación a los que estamos acostumbrados a ver, pero de una estética muy bien pensada y de un precio que por sí solo enamora.

Pero lo esencial de este tema no es su atractivo diseño o su interesante precio, lo realmente importante es que se trata de un coche eléctrico, libre de combustible fósil y por ende no contaminante.

Todos estamos enterados de la importancia del cuidado medioambiental, pero muy pocas soluciones se asumen realmente como compromisos de vida. Por eso es importante el salto cualitativo que representa contar con un coche eléctrico fabricado en Bolivia, porque si bien es cierto que en nuestro país estamos acostumbrados a respirar el aire que esté disponible, sepa usted querido lector que en el primer mundo ya están vigentes programas y normas que pretenden dotar a sus ciudadanos de un aire limpio; no son otra cosa las restricciones que diariamente pueden aplicarse si se detecta que la contaminación ha superado los límites aceptables, cosa que ninguna de nuestras ciudades realiza.

En Europa, por referir un ejemplo del cual aún estamos distantes, las restricciones a las que hago referencia implican entre otras cosas el impedimento de acceso a coches que no sean eléctricos, o, en su caso, de aquellos que no posean un distintivo ecológico (incluidos los taxis). A la par se recomienda y promueve el uso del transporte público (ojo que no es un transporte como el nuestro, que además de viejo, sucio y descuidado, contamina más que cualquier cosa; se trata por el contrario, en muchos casos, de unidades eléctricas que no emiten contaminación). Se instruyen reducciones de velocidad en los principales accesos a las ciudades y se crea una conciencia verde.

Como todo, estos protocolos tienen su excepción, la que se enfoca en los coches para personas con movilidad reducida, coches de distribución urbana de mercancías, servicios esenciales y el propio transporte público.

Los municipios informan diariamente de la necesidad de aplicar estos protocolos, y lo hacen a través de algún sitio web, servicio gratuito de SMS, Twitter, Facebook, apps, teléfono y paneles de tráfico y transporte público.

En conclusión, en el primer mundo se promueve el uso de vehículos eléctricos, siendo estos esenciales para un futuro mejor. Por eso es que la existencia de los coches eléctricos en Bolivia es una noticia demasiado positiva, porque no son sólo el futuro anhelado, sino que son el presente necesario.

Fotografía: gentileza revista Look.

#Quantum #Autoeléctrico

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