El líder cocalero, el sueño y el compadre muerto


Cuando el rancio líder cocalero soñó que su antiguo compadre de bloqueos le visitaba, se sorprendió mucho, no porque el hombre aparecía en su sueño con dos huecos en la cara en lugar de ojos, pero sí porque su compadre había muerto mucho antes de que él llegara a ser presidente. En la pesadilla, el muerto se quejaba de que ahora habitaba un mundo igualito a este pero mal armado, un lugar donde las puertas no encajaban nunca bien, un sitio en el que los pisos y los techos siempre quedaban fuera de sitio y donde no existían cementerios.

ー La muerte es una mierda ーle dijo.

El jefazo, tras superar el hecho de que hablaba con un muerto, articuló palabras y se animó a relatarle que en estos últimos años había sido un excelente presidente, un líder auténtico que supo unir al país y que le dio dignidad a la patria. 

Fulgencio Barrenechea, que era el nombre con el que era conocido en vida el compadre, vio la cara del líder sindical y finalmente sentenció:

ー Mentira, tus vainas fueron tantas y tan notorias que incluso las conocimos a este lado.

Ahí, sin anestesia ni aviso previo, el muerto le echó en cara que tras un histórico triunfo electoral él no supo mantener la humildad y se dejó devorar por el poder, que si bien llegó al palacio de gobierno como un elegido por la vida, no supo representar a todos, porque desde el mismo inicio de su gobierno machacó con un discurso de exclusión en el que destacó siempre las diferencias y refirió poco las similitudes. Le dijo además que fruto de aquello dejaba un país partido en dos, con bandos irreconciliables y con intereses contrarios.

Fue entonces que un intenso zumbido empezó a inundar un cielo inexistente. Fulgencio Barrenechea, con un sentimiento de solidaridad, predijo que su partido político se iba a fraccionar, que la fuerza de su poder menguaba y que la gente ya no lo quería, porque la mayoría no lo recordaba como el líder indígena de ayer sino que le veían como el tirano de hoy.

En ese momento el obsoleto dirigente sintió que el persistente rumor aumentaba y que su compadre se desvanecía sin decir adiós. Abrió los ojos y se dió cuenta que estaba durmiendo, supuso entonces que el causante de aquel persistente sonido era uno de los tantos mosquitos que solían deambular por los cálidos parajes del trópico sudamericano. 

Aquel fósil político no imaginaría jamás que ese sonido insistente no era un ruidito cualquiera, y no se enteraría, sino hasta tiempo después, que se trataba del inicio del resquebrajamiento de su facción política.

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(Imagen tomada de: https://www.google.com/url?sa=i&url=https%3A%2F%2Fes.123rf.com%2Fphoto_24980902_cara-en-blanco-espeluznante-con-los-ojos-huecos-que-est%25C3%25A1n-distorsionados-.html&psig=AOvVaw2HWaVeL_NDJmxEuF7XmgHC&ust=1647960763448000&source=images&cd=vfe&ved=0CAwQjhxqFwoTCPjus8661_YCFQAAAAAdAAAAABAW)

Comentarios

  1. Bueno, creo que cuando alguien sube al poder, quiera o no cambian, y la ambición, el egoísmo y corrupción los alcanza

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  2. Bueno siempre digo que cuando alguien llega al poder se muestra realmente como es, uno se lleva recuerdos de lo vivido

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  3. La vida es una transformación pero mucho depende de uno mismo como uno se transforma.

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  4. Pienso que no hay que olvidar de donde somos y hacia donde vamos 😊😊

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  5. Quedan solo sombras de lo que fue un lider indigena mal o bien llamado.

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  6. Esta claro que el sr. Jefazo se corrompió sin tregua para convertirse en fósil político, el hambre y goze de poder conducen al abismo de la corrupcion a quien fuere de la izquierda o derecha.

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