La economista y el digipi diripi diripipiriti



Cuando  la declaración del ministro de economía salió al aire, el rostro se le ensombreció, porque a su mente vino un amanecer del pasado, un alba incierto y cargado de un remoto temor. Rememoró un despertar claro y seco alumbrado por un sol blanco que no calentaba, pero que sí pudo incubar la idea trasnochada de quien entonces fue máxima autoridad del país, y que se animó a afirmar públicamente que el doble aguinaldo se pagaría en esa gestión.

El doble aguinaldo era una figura poco seria que exprimía a las empresas y que fué una más de las medidas populistas de un gobierno que en 14 años no supo solucionar los problemas del país. 

Silvia Arandia era una economista que sabía al dedillo lo que los números anticipaban, por eso solía ser pesimista y poco emocional; su mejor amigo, Arturo Martínez, era un sujeto totalmente contrario a ella y confiaba en el instinto más que en las certezas y solía vivir al día con lo que podía ganar en sus volátiles aventuras laborales.

La mañana que ambos se reunieron, Silvia Arandia tenía la cabeza metida en la amenaza del ministro de economía, y se sorprendió mucho cuando al contarlo se topó con la repetitiva cantaleta de su amigo sobre la cumbia que se había puesto de moda.

ー Digipi diripi diripipiriti ーcanturreaba Arturo Martínez mientras la economista le relataba su preocupación sobre el andamiaje del aparato productivo.

ー ¿Me estás escuchando? ー le preguntó en cierto momento.

Arturo Martínez, sin realmente atenderle, movió el rostro afirmativamente.

ー El doble aguinaldo es una barbaridad ーle dijoー los trabajadores se alegran porque no llegan a entender que esta medida populista es el equivalente a tirarse un disparo en el pié. 

ー No veo nada de malo que te paguen dos aguinaldos en diciembre ーrespondió sin preocuparse Arturo Martínez.

ー Eso lo dices porque no vez que el país está caminando al borde de su extinción, cada día hay más contrabando y cada día el estado le complica las cosas al empleador formal. 

Arturo Martínez se encogió de hombros.

ー Hoy en día todos quieren meterse en actividades informales, cuando debería ser al revés. A nadie escucharás recomendarle a otro que saque su NIT, porque le estaría deseando un mal, porque en este país el estado te arruina la vida por angas o por cargangas. 

Arturo Martínez no le hizo mucho caso, le lanzó una sonrisa y siguió su tarareo.

En ese momento fue que Silvia Arandia vio en la cantaleta de su amigo un resumen de lo que era el país, y se dio cuenta que estábamos gobernados por unos inútiles, y que en consecuencia, la gran mayoría prefería vivir en el digipi diripi diripipiriti, en vez de afrontar el futuro con responsabilidad.



#relato #cuento #bolivia #digipi #politica #corrupcion #gobierno #lostiempos #literaturaboliviana #tale #literature #writer #escritor #ronniepierola



Imagen tomada de: https://www.google.com/url?sa=i&url=https%3A%2F%2Fm.facebook.com%2Fapoderatebolivia%2Fposts%2F%3Fref%3Dpage_internal%26locale%3Dde_DE%26_rdr&psig=AOvVaw06-KjuExQRwx1H_4cCv2Rq&ust=1649163479369000&source=images&cd=vfe&ved=2ahUKEwj5x5fsuvr2AhUXr5UCHRWnAMEQjhx6BAgAEAo

Comentarios